El miércoles 21 de enero de 2015 acudimos por tercera vez a la facultad de
Ciencias, para realizar una práctica sobre nanomateriales y polímeros.
Nada más llegar nos recibieron
dos profesores que nos guiaron al laboratorio de química analítica, para la
primera parte de la práctica. En primer lugar nos dieron una breve introducción
sobre lo que son las nanopartículas y nos quedamos asombrados de sus
innumerables usos. Nos enseñaron que
dependiendo de su forma, tienen un color u otro. A continuación, con las
especificaciones adecuadas realizamos la práctica que consistía en la síntesis de
nanoparticulas de plata. Después de mezclar las cantidades correctas de los
reactivos que nos daban en 4 vasos de precipitados, pudimos observar el cambio de color del que nos habían
hablado.
Todos aprendiendo sobre nanopartículas
Acabada ya la primera parte, nos
guiaron a otro laboratorio y otros dos profesores nos explicaron qué son los
polímeros. También nos enseñaron varios polímeros plásticos con propiedades
especiales y congelamos un trozo de caucho con nitrógeno líquido, lo que lo
hacía muy frágil.
Empezamos la práctica aprendiendo
que algunos materiales tienen memoria y al darles calor, éstos tienden a
adquirir su forma original. Para ello Víctor escribió su nombre en un envase de
natillas y lo introdujeron en un horno durante una hora, al finalizar ya no
parecía un envase, sino que se había
vuelto completamente plano, pero el nombre escrito estaba igual.
Lo segundo que nos enseñaron fue la capacidad de absorción de un
supergel, el cual puede absorber hasta
800 veces su peso (si es agua desionizada), pero en nuestro caso fue de unas
200 veces.
Luego, formamos un polímero que es una especie de plastilina azul a
partir de polialcohol vinilio y una disolución de bórax.
Por último, hicimos bolas locas a partir de silicato sódico y etanol;
con las manos las dimos forma esférica y las tiramos al suelo, increíblemente
botaban.
Fue una práctica interesante, que se hizo muy amena.